Porque Josué no retrajo su mano que había extendido con la lanza, hasta que destruyó a todos los habitantes de Hai.
Josué mantuvo extendido el brazo con el que sostenía su jabalina, hasta que el ejército israelita *exterminó a todos los habitantes de Hai.
Josué no retiró la mano que tenía extendida con el dardo hasta que consagró al anatema a todos los habitantes de Ay.
Porque Josué no retiró su mano que había extendido con la lanza, hasta que hubo destruido por completo a todos los moradores de Hai.
Y Josué no retrajo su mano que había extendido con la lanza, hasta que hubo destruido a todos los moradores de Hai.