Otros decían: —Estas palabras no son las de un endemoniado. ¿Podrá un demonio abrir los ojos de los ciegos?
Pero otros opinaban: 'Estas palabras no son de un endemoniado. ¿Puede acaso un demonio abrirles los ojos a los ciegos?'
Pero otros decían: «Nadie que tenga un demonio puede hablar así. Además, ningún demonio puede darle la vista a un ciego.»
Pero otros decían: «Esas palabras no son de un endemoniado. ¿Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos?»
Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado. ¿Puede acaso el demonio abrir los ojos de los ciegos?
Otros decían: Estas palabras no son de endemoniado: ¿Puede acaso el demonio abrir los ojos de los ciegos?