Le dijo Jesús: —El que se ha lavado no tiene necesidad de lavarse más que los pies, pues está todo limpio. Ya vosotros estáis limpios, aunque no todos.
--El que ya se ha bañado no necesita lavarse más que los pies --le contestó Jesús--; pues ya todo su cuerpo está limpio. Y ustedes ya están limpios, aunque no todos.
Jesús le dijo: —El que está recién bañado está totalmente limpio, y no necesita lavarse más que los pies. Y ustedes están limpios, aunque no todos.
Jesús le dice: «El que se ha bañado, no necesita lavarse; está del todo limpio. Y vosotros estáis limpios, aunque no todos.»
Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos.
Le dice Jesús: El que está lavado, no necesita sino que lave sus pies, porque está todo limpio; y vosotros estáis limpios, aunque no todos.