De cierto, de cierto os digo que el siervo no es mayor que su señor, ni tampoco el apóstol es mayor que el que le envió.
Ciertamente les aseguro que ningún siervo es más que su amo, y ningún mensajero es más que el que lo envió.
Ustedes saben que ningún esclavo es más importante que su amo, y que ningún mensajero es más importante que quien lo envía.
«En verdad, en verdad os digo: no es más el siervo que su amo, ni el enviado más que el que le envía.
De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió.
De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su Señor, ni el enviado es mayor que el que le envió.