'No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí.*
Poco después, Jesús les dijo a sus discípulos: —No se preocupen. Confíen en Dios y confíen también en mí.
«No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios: creed también en mí.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
NO se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.