Porque el que Dios envió habla las palabras de Dios, pues Dios no da el Espíritu por medida.
El enviado de Dios comunica el mensaje divino, pues Dios mismo le da su Espíritu sin restricción.
ya que cuando el Hijo habla, el que habla es Dios mismo, porque Dios le ha dado todo el poder de su Espíritu.
Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, porque da el Espíritu sin medida.
Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida.
Porque el que Dios envió habla las palabras de Dios, pues Dios no da el Espíritu por medida.