No te sorprendas de que te haya dicho: 'Tienen que nacer de nuevo.'
No te sorprendas si te digo que hay que nacer de nuevo.
No te asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de lo alto.
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez.