El que siega recibe salario y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra y el que siega se gocen juntos.
ya el segador recibe su salario y recoge el fruto para vida eterna. Ahora tanto el sembrador como el segador se alegran juntos.
Dios premiará a los que trabajan recogiendo toda esta cosecha de gente, pues todos tendrán vida eterna. Así, el que sembró el campo y los que recojan la cosecha se alegrarán juntos.
el segador recibe el salario, y recoge fruto para vida eterna, de modo que el sembrador se alegra igual que el segador.
Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega.
Y el que siega, recibe salario, y recoge fruto para vida eterna; para que el que siembra como el que siega, juntos se regocijen.