Entonces, los fariseos le volvieron a preguntar de qué manera había recibido la vista, y les dijo: —El me puso lodo sobre los ojos; me lavé y veo.
Por eso los fariseos, a su vez, le preguntaron cómo había recibido la vista. --Me untó barro en los ojos, me lavé, y ahora veo --respondió.
Los fariseos le preguntaron: —¿Cómo es que ya puedes ver? El joven les respondió: —Jesús me puso lodo en los ojos, y ahora puedo ver.
Los fariseos a su vez le preguntaron cómo había recobrado la vista. El les dijo: «Me puso barro sobre los ojos, me lavé y veo.»
Volvieron, pues, a preguntarle también los fariseos cómo había recibido la vista. El les dijo: Me puso lodo sobre los ojos, y me lavé, y veo.
Volvieron, pues, a preguntarle también los fariseos cómo había recibido la vista. Y él les dijo: Puso lodo sobre mis ojos, y me lavé, y veo.