Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien es temeroso de Dios y hace su voluntad, a ése oye.
Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero sí a los piadosos y a quienes hacen su voluntad.
Sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero sí escucha a los que lo adoran y lo obedecen.
Sabemos que Dios no escucha a los pecadores; mas, si uno es religioso y cumple su voluntad, a ése le escucha.
Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.
Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; mas si alguno es temeroso de Dios y hace su voluntad, a éste oye.