En aquel tiempo gobernaba a Israel Débora, profetisa, esposa de Lapidot.
Entonces Jefté huyó de sus hermanos y habitó en la tierra de Tob. Y se juntaron con Jefté hombres ociosos que salían con él.
Ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas. Llamó a un hombre, quien le rapó los siete mechones de su cabeza. Entonces ella comenzó a atormentarlo, pues su fuerza se había apartado de él.