Su inmundicia está en sus faldas; no tuvo en cuenta su final. Asombrosamente fue traída abajo y no hay quien la consuele. 'Mira, oh Jehovah, mi aflicción, porque el enemigo se ha engrandecido.'
Tet - Sus vestidos están llenos de inmundicia; no tomó en cuenta lo que le esperaba. Su caída fue sorprendente; no hubo nadie que la consolara. '¡Mira, Señor, mi aflicción! ¡El enemigo ha triunfado!'
¡Asombrosa ha sido tu caída! ¡No hay nadie que te consuele! Jamás pensaste en llegar a ser tan despreciada, y ahora exclamas: «Mis enemigos me vencieron. ¡Mira, Dios mío, mi aflicción!»
= Tet. = Su inmundicia se pega a su ropa; no pensó ella en su fin, ¡y ha caído asombrosamente! No hay quien la consuele. «¡Mira, Yahveh, mi miseria, que el enemigo se agiganta!»
/nSu inmundicia está en sus faldas, y no se acordó de su fin; /nPor tanto, ella ha descendido sorprendentemente, y no tiene quien la consuele. /nMira, oh Jehová, mi aflicción, porque el enemigo se ha engrandecido.
Su inmundicia está en sus faldas; no se acordó de su postrimería: Por tanto ella ha descendido maravillosamente, no tiene consolador. Mira, oh Jehová, mi aflicción, porque el enemigo se ha engrandecido.