Lamentaciones 2:10

Se sentaron en tierra y quedaron en silencio los ancianos de la hija de Sion. Echaron polvo sobre sus cabezas, y se vistieron de cilicio. Bajaron sus cabezas a tierra las vírgenes de Jerusalén.

Otras versiones de la Biblia

andan entre las naciones; ya no hay ley ni profetas, ni visiones de parte del Señor. Yod - En la bella Sión los ancianos se sientan silenciosos en el suelo; se echan ceniza sobre la cabeza y se visten de luto.

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

De luto están vestidos los ancianos de Jerusalén. En silencio se sientan en el suelo y se cubren de ceniza la cabeza. ¡Las jóvenes de Jerusalén bajan la cabeza llenas de vergüenza!

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

= Yod. = En tierra están sentados, en silencio, los ancianos de la hija de Sión; se han echado polvo en su cabeza, se han ceñido de sayal. Inclinan su cabeza hasta la tierra las vírgenes de Jerusalén.

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

/nSe sentaron en tierra, callaron los ancianos de la hija de Sion; /nEcharon polvo sobre sus cabezas, se ciñeron de cilicio; /nLas vírgenes de Jerusalén bajaron sus cabezas a tierra.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Se sentaron en tierra, callaron los ancianos de la hija de Sión; Echaron polvo sobre sus cabezas, se ciñeron de saco; Las vírgenes de Jerusalem bajaron sus cabezas a tierra.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 9
    Se hundieron sus puertas en la tierra; él destruyó y rompió sus cerrojos. Su rey y sus príncipes están entre las naciones. ¡Ya no hay ley! Tampoco sus profetas han encontrado visión de parte de Jehovah.
  • 10
    Se sentaron en tierra y quedaron en silencio los ancianos de la hija de Sion. Echaron polvo sobre sus cabezas, y se vistieron de cilicio. Bajaron sus cabezas a tierra las vírgenes de Jerusalén.
  • 11
    Se agotan mis ojos a causa de las lágrimas; mis entrañas hierven. Mi corazón se derrama por tierra a causa de la ruina de la hija de mi pueblo, mientras el niño pequeño y el que mama desfallecen en las calles de la ciudad.

Imagen del verso

Se sentaron en tierra y quedaron en silencio los ancianos de la hija de Sion. Echaron polvo sobre sus cabezas, y se vistieron de cilicio. Bajaron sus cabezas a tierra las vírgenes de Jerusalén. - Lamentaciones 2:10