¿A qué te compararé? ¿A qué te haré semejante, oh hija de Jerusalén? ¿A qué te haré igual a fin de consolarte, oh virgen hija de Sion? Porque grande como el mar es tu quebranto. ¿Quién te podrá sanar?
Mem - ¿Qué puedo decir de ti, bella Jerusalén? ¿A qué te puedo comparar? ¿Qué ejemplo darte como consuelo, virginal ciudad de Sión? Profundas como el mar son tus heridas. ¿Quién podría devolverte la salud?
Incomparable eres tú, Jerusalén; ¿Qué más te puedo decir? ¿Qué puedo hacer para consolarte, bella ciudad de Jerusalén? Tus heridas son muy profundas; ¿quién podría sanarlas?
= Mem. = ¿A quién te compararé? ¿A quién te asemejaré, hija de Jerusalén? ¿Quién te podrá salvar y consolar, virgen, hija de Sión? Grande como el mar es tu quebranto: ¿quién te podrá curar?
/n¿Qué testigo te traeré, o a quién te haré semejante, hija de Jerusalén? /n¿A quién te compararé para consolarte, oh virgen hija de Sion? /nPorque grande como el mar es tu quebrantamiento; ¿quién te sanará?
¿Qué testigo te traeré, o a quién te haré semejante, hija de Jerusalem? ¿A quién te compararé para consolarte, oh virgen hija de Sión? Porque grande es tu quebrantamiento, grande como el mar; ¿quién te curará?