Ríos de lágrimas corren por mis mejillas porque ha sido destruida la capital de mi pueblo.
Cuando vi destruida mi ciudad no pude contener las lágrimas.
Arroyos de lágrimas derraman mis ojos por la ruina de la hija de mi pueblo.
/nRíos de aguas echan mis ojos por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.
Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.