Las manos de las mujeres compasivas cocinaron a sus propios hijos. Ellos les sirvieron de comida en medio del quebranto de la hija de mi pueblo.
Yod - Con sus manos, mujeres compasivas cocinaron a sus propios hijos, y esos niños fueron su alimento cuando Jerusalén fue destruida.
¡Destruida ha quedado Jerusalén! ¡Hasta las madres más cariñosas cocinan a sus propios hijos para alimentarse con ellos!
= Yod. = Las mismas manos de tiernas mujeres cocieron a sus hijos: triste alimento fueron para ellas, en la ruina de la hija de mi pueblo.
/nLas manos de mujeres piadosas cocieron a sus hijos; /nSus propios hijos les sirvieron de comida en el día del quebrantamiento de la hija de mi pueblo.
Las manos de las mujeres piadosas cocieron a sus hijos; Les fueron comida en el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.