No creían los reyes de la tierra, ni ninguno de los habitantes del mundo, que el adversario y el enemigo entrarían por las puertas de Jerusalén.
y la consumió hasta sus cimientos. Lámed - No creían los reyes de la tierra, ni tampoco los habitantes del mundo, que los enemigos y adversarios de Jerusalén cruzarían alguna vez sus *puertas.
¡Terminaron entrando a la ciudad los enemigos de Jerusalén! ¡Nadie en el mundo se imaginaba que esto pudiera ocurrir!
= Lámed. = Nunca creyeron los reyes de la tierra ni cuantos moran en el mundo, que el adversario y el enemigo entrarían por las puertas de Jerusalén.
/nNunca los reyes de la tierra, ni todos los que habitan en el mundo, /nCreyeron que el enemigo y el adversario entrara por las puertas de Jerusalén.
Nunca los reyes de la tierra, ni todos los que habitan en el mundo, Creyeron que el enemigo y el adversario entrara por las puertas de Jerusalem.