Hasta los chacales dan la teta y amamantan a sus cachorros, pero la hija de mi pueblo se ha vuelto cruel, como los avestruces del desierto.
Guímel - Hasta los chacales ofrecen el pecho y dan leche a sus cachorros, pero Jerusalén[2] ya no tiene sentimientos; ¡es como los avestruces del desierto!
Bondadosas se muestran las lobas cuando alimentan a sus cachorros, pero las crueles madres israelitas abandonan a sus hijos.
= Guímel. = Hasta los chacales desnudan la teta, dan de mamar a sus cachorros; la hija de mi pueblo se ha vuelto tan cruel como las avestruces del desierto.
/nAun los chacales dan la teta, y amamantan a sus cachorros; /nLa hija de mi pueblo es cruel como los avestruces en el desierto.
Aun los monstruos marinos sacan la teta, y amamantan a sus chiquitos: La hija de mi pueblo es cruel, como los avestruces en el desierto.