El sacerdote la llevará al altar, le arrancará la cabeza, la hará arder sobre el altar y exprimirá su sangre sobre un lado del altar.
El sacerdote llevará el ave al altar y le arrancará la cabeza, y luego la quemará en el altar. Después exprimirá la sangre en un costado del altar,
El sacerdote pondrá el ave sobre el altar, y allí le arrancará la cabeza y la quemará, dejando que la sangre corra por los costados del altar.
El sacerdote la ofrecerá en el altar, descervigará su cabeza y la quemará en el altar; su sangre será exprimida contra la pared del altar.
Y el sacerdote la ofrecerá sobre el altar, y le quitará la cabeza, y hará que arda en el altar; y su sangre será exprimida sobre la pared del altar.
Y el sacerdote la ofrecerá sobre el altar, y ha de quitarle la cabeza, y hará que arda en el altar; y su sangre será exprimida sobre la pared del altar.