Pero si la llaga ulcerosa se le pone blanca, la persona enferma deberá ir al sacerdote
»Si la carne viva vuelve a ponerse blanca, el enfermo deberá presentarse de nuevo ante el sacerdote.
Pero si la úlcera cambia, volviéndose blanca, el afectado ha de presentarse al sacerdote.
Mas cuando la carne viva cambiare y se volviere blanca, entonces vendrá al sacerdote,
Mas cuando la carne viva se mudare y volviere blanca, entonces vendrá al sacerdote;