El sacerdote saldrá fuera del campamento y examinará al leproso; y he aquí que si la llaga de la lepra del leproso está sanada,
quien la examinará fuera del campamento. Si el sacerdote comprueba que la persona infectada se ha sanado de su enfermedad,
quien saldrá del campamento para examinarlo. Si el enfermo ya está sano, el sacerdote mandará traer dos aves, un trozo de madera de cedro, una cinta de color rojo y un ramo de hisopo.
y el sacerdote saldrá fuera del campamento; si, tras de haberlo examinado, comprueba que el leproso está ya curado de la llaga de lepra,
y éste saldrá fuera del campamento y lo examinará; y si ve que está sana la plaga de la lepra del leproso,
Y el sacerdote saldrá fuera del campamento; y mirará el sacerdote, y viendo que está sana la plaga de la lepra del leproso,