Ningún trabajo haréis. Este es un estatuto perpetuo para vosotros, a través de vuestras generaciones, dondequiera que habitéis.
Por tanto, no harán ustedes ningún trabajo. Éste será un estatuto perpetuo para todos sus descendientes, dondequiera que habiten.
No haréis, pues, trabajo alguno. Es decreto perpetuo, de generación en generación, dondequiera que habitéis.
Ningún trabajo haréis; estatuto perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis.
Ninguna obra haréis: estatuto perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis.