Cuando entró a donde ella estaba, dijo: —¡Te saludo, muy favorecida! El Señor está contigo.
El ángel se acercó a ella y le dijo: --¡Te saludo,* tú que has recibido el favor de Dios! El Señor está contigo.
El ángel entró a donde estaba María, la saludó y le dijo: —¡Dios te ha bendecido de manera especial! El Señor está contigo.
Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
Y entrando el ángel a donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.