Al día siguiente, sacó dos denarios y los dio al mesonero diciéndole: 'Cuídamelo, y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando vuelva.'
Al día siguiente, sacó dos monedas de plata* y se las dio al dueño del alojamiento. 'Cuídemelo --le dijo--, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva.'
»Al día siguiente, el extranjero le dio dinero al encargado de la posada y le dijo: “Cuídeme bien a este hombre. Si el dinero que le dejo no alcanza para todos los gastos, a mi regreso yo le pagaré lo que falte.”»
Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y dijo: “Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva.”
Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
Y otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuida de él; y todo lo que de más gastares, yo cuando vuelva te lo pagaré.