Tanta hambre tenía que hubiera querido llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero aun así nadie le daba nada.
Al joven le daban ganas de comer aunque fuera la comida con que alimentaban a los cerdos, pero nadie se la daba.
Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba.
Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.
Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los puercos; mas nadie le daba.