Dijo a sus discípulos: —Es imposible que no vengan tropiezos; pero, ¡ay de aquel que los ocasione!
Luego dijo Jesús a sus discípulos: --Los tropiezos son inevitables, pero ¡ay de aquel que los ocasiona!
Jesús les dijo a sus discípulos: «Muchas cosas en el mundo hacen que la gente desobedezca a Dios. Y eso siempre será así. Pero ¡qué mal le irá a quien haga que otro desobedezca a Dios!
Dijo a sus discípulos: «Es imposible que no vengan escándalos; pero, ¡ay de aquel por quien vienen!
Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen!
ENTONCES dijo a los discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquél por quien vienen!