Jesús, al ver que se había entristecido mucho, dijo: —¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
Al verlo tan afligido, Jesús comentó: --¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios!
Jesús lo miró y dijo: —¡Qué difícil es que una persona rica entre en el reino de Dios!
Viéndole Jesús, dijo: «¡Qué difícil es que los que tienen riquezas entren en el Reino de Dios!
Al ver Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
Y viendo Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!