El no quiso por algún tiempo, pero después se dijo a sí mismo: ‘Aunque ni temo a Dios ni respeto al hombre,
Durante algún tiempo él se negó, pero por fin concluyó: Áunque no temo a Dios ni tengo consideración de nadie,
Al principio, el juez no quería atender a la viuda. Pero luego pensó: “Esta viuda molesta mucho. Aunque no le tengo miedo a Dios, ni me importa la gente, la voy a ayudar. Si no lo hago, nunca dejará de molestarme.”»
Durante mucho tiempo no quiso, pero después se dijo a sí mismo: “Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres,
Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre,
Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque no temo a Dios, ni tengo respeto a hombre,