--¡Recibe la vista! --le dijo Jesús--. Tu fe te ha sanado.
Jesús le dijo: —¡Muy bien, ya puedes ver! Te has sanado porque confiaste en mí.
Jesús le dijo: «Ve. Tu fe te ha salvado.»
Jesús le dijo: Recíbela, tu fe te ha salvado.
Y Jesús le dijo: Recibe la vista, tu fe te ha salvado.