Uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba diciendo: —¿No eres tú el Cristo? ¡Sálvate a ti mismo y a nosotros!
Uno de los criminales allí colgados empezó a insultarlo: --¿No eres tú el Cristo? ¡Sálvate a ti mismo y a nosotros!
Uno de los criminales que estaban clavados junto a Jesús también lo insultaba: —¿No que tú eres el Mesías? Sálvate tú, y sálvanos a nosotros también.
Uno de los malhechores colgados le insultaba: «¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!»
Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.
Y uno de los malhechores que estaban colgados, le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.