Cuando era como la hora sexta, descendió oscuridad sobre la tierra hasta la hora novena.
Desde el mediodía y hasta la media tarde* toda la tierra quedó sumida en la oscuridad,
Como a las doce del día el sol dejó de brillar, y todo el país quedó en oscuridad hasta las tres de la tarde. La cortina del templo se partió en dos, de arriba abajo.
Era ya cerca de la hora sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona.
Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.
Y era como la hora de sexta, y hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.