También unos soldados le preguntaban diciendo: —Y nosotros, ¿qué haremos? El les dijo: —No hagáis extorsión ni denunciéis falsamente a nadie, y contentaos con vuestros salarios.
--Y nosotros, ¿qué debemos hacer? --le preguntaron unos soldados. --No extorsionen a nadie ni hagan denuncias falsas; más bien confórmense con lo que les pagan.
Unos soldados preguntaron: —Juan, ¿qué podemos hacer nosotros? Él les contestó: —Ustedes amenazan a la gente y la obligan a que les dé dinero. Sólo así le prometen dejarla en paz. ¡No lo vuelvan a hacer, y quédense satisfechos con su salario!
Preguntáronle también unos soldados: «Y nosotros ¿qué debemos hacer?» El les dijo: «No hagáis extorsión a nadie, no hagáis denuncias falsas, y contentaos con vuestra soldada.»
También le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario.
Y le preguntaron también los soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dice: No hagáis extorsión a nadie ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario.