Pues bien, les aseguro que a ningún profeta lo aceptan en su propia tierra.
Pero les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su propio pueblo.
Y añadió: «En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su patria.»
Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra.
Y dijo: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su tierra.