Sin embargo, su fama se extendía cada vez más, y se juntaban a él muchas multitudes para oírle y para ser sanadas de sus enfermedades.
Sin embargo, la fama de Jesús se extendía cada vez más, de modo que acudían a él multitudes para oírlo y para que los sanara de sus enfermedades.
Jesús se hacía cada vez más famoso. Mucha gente se reunía para escuchar su mensaje, y otros venían para que él los sanara.
Su fama se extendía cada vez más y una numerosa multitud afluía para oírle y ser curados de sus enfermedades.
Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades.
Pero su fama mucho más se extendía, y grandes multitudes se juntaban para oírle y ser sanados por él de sus enfermedades.