Al oírle, todo el pueblo y los publicanos justificaron a Dios, siendo bautizados con el bautismo de Juan.
Al oír esto, todo el pueblo, incluso los recaudadores de impuestos, reconocieron que el camino de Dios era justo, y fueron bautizados por Juan.
Los que habían escuchado a Juan le pidieron que los bautizara, y hasta los cobradores de impuestos hicieron lo mismo. Así obedecieron lo que Dios había mandado.
Todo el pueblo que le escuchó, incluso los publicanos, reconocieron la justicia de Dios, haciéndose bautizar con el bautismo de Juan.
Y todo el pueblo y los publicanos, cuando lo oyeron, justificaron a Dios, bautizándose con el bautismo de Juan.
Y al oírle todo el pueblo, y los publicanos, justificaron a Dios, bautizándose con el bautismo de Juan.