Cuando Jesús oyó esto, se maravilló de él; y dándose vuelta, dijo a la gente que le seguía: —¡Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe!
Al oír esto, Jesús se asombró de él y, volviéndose a la multitud que lo seguía, comentó: --Les digo que ni siquiera en Israel he encontrado una fe tan grande.
Al escuchar las palabras del capitán, Jesús se quedó admirado a quienes lo seguían: «En todo Israel no he encontrado a nadie que confíe tanto en mí, como este capitán romano.»
Al oír esto Jesús, quedó admirado de él, y volviéndose dijo a la muchedumbre que le seguía: «Os digo que ni en Israel he encontrado una fe tan grande.»
Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.
Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.