Los padres se quedaron atónitos, pero él les advirtió que no contaran a nadie lo que había sucedido.
Los padres estaban muy asombrados, pero Jesús les pidió que no le contaran a nadie lo que había pasado.
Sus padres quedaron estupefactos, y él les ordenó que a nadie dijeran lo que había pasado.
Y sus padres estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a nadie dijesen lo que había sucedido.
Y sus padres estaban atónitos; a los cuales él mandó, que a nadie dijesen lo que había sido hecho.