Y en ese momento un hombre con espíritu inmundo estaba en la sinagoga de ellos, y exclamó
De repente, en la sinagoga, un hombre que estaba poseído por un espíritu maligno gritó:
En la sinagoga, había un hombre que tenía un espíritu malo.
Había precisamente en su sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar:
Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces,
Y había en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual dio voces,