Al oír esto, el hombre se desanimó y se fue triste porque tenía muchas riquezas.
Al oír esto, el hombre se puso muy triste y se fue desanimado, porque era muy rico.
Pero él, abatido por estas palabras, se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes.
Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
Mas él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.