Entonces Jesús, mirándolos, les dijo: —Para los hombres es imposible; pero no para Dios. Porque para Dios todas las cosas son posibles.
--Para los hombres es imposible --aclaró Jesús, mirándolos fijamente--, pero no para Dios; de hecho, para Dios todo es posible.
Jesús los miró y les dijo: —Para los seres humanos eso es imposible, pero todo es posible para Dios.
Jesús, mirándolos fijamente, dice: «Para los hombres, imposible; pero no para Dios, porque todo es posible para Dios.»
Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.
Y mirándolos Jesús, dijo: Para los hombres es imposible; mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.