Entonces Pedro, acordándose, le dijo: —Rabí, he aquí la higuera que maldijiste se ha secado.
Pedro, acordándose, le dijo a Jesús: --¡Rabí, mira, se ha secado la higuera que maldijiste!
Pedro recordó lo que había pasado el día anterior, y le dijo a Jesús: —Maestro, ¡mira! El árbol que maldijiste está seco.
Pedro, recordándolo, le dice: «¡Rabbí, mira!, la higuera que maldijiste está seca.»
Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.
Y pedro acordándose, le dijo: Maestro, he aquí la higuera que maldijiste se ha secado.