De cierto os digo que cualquiera que diga a este monte: 'Quítate y arrójate al mar,' y que no dude en su corazón, sino que crea que será hecho lo que dice, le será hecho.
Les aseguro* que si alguno le dice a este monte: 'Quítate de ahí y tírate al mar', creyendo, sin abrigar la menor duda de que lo que dice sucederá, lo obtendrá.
Les aseguro que, si tienen confianza y no dudan del poder de Dios, todo lo que pidan en sus oraciones sucederá. Si le dijeran a esta montaña: “Quítate de aquí y échate en el mar”, así sucedería. Sólo deben creer que ya está hecho lo que han pedido.
Yo os aseguro que quien diga a este monte: “Quítate y arrójate al mar” y no vacile en su corazón sino que crea que va a suceder lo que dice, lo obtendrá.
Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.
Porque de cierto os digo, que cualquiera que dijere a este monte: Quítate, y échate en el mar; y no dudare en su corazón, mas creyere que será hecho lo que dice, lo que dijere le será hecho.