Entonces él, como entendió la hipocresía de ellos, les dijo: —¿Por qué me probáis? Traedme un denario para que lo vea.
¿Debemos pagar o no? Pero Jesús, sabiendo que fingían, les replicó: --¿Por qué me tienden trampas? Tráiganme una moneda romana* para verla.
Como Jesús sabía que ellos eran unos hipócritas, les respondió: —¿Por qué quieren ponerme una trampa? Tráiganme una de las monedas que se usan para pagar el impuesto.
Mas él, dándose cuenta de su hipocresía, les dijo: «¿Por qué me tentáis? Traedme un denario, que lo vea.»
Mas él, percibiendo la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Traedme la moneda para que la vea.
Pero él, conociendo la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Traedme una moneda para que la vea.