Entonces el sumo sacerdote rasgó su vestidura y dijo: —¿Qué más necesidad tenemos de testigos?
--¿Para qué necesitamos más testigos? --dijo el sumo sacerdote, rasgándose la ropa--.
Al escuchar esto, el jefe de los sacerdotes se rasgó la ropa en demostración de enojo, y dijo: —¿Qué les parece? ¿Qué deciden? Dice que él es Dios. ¡Ya no necesitamos más pruebas! Y todos estuvieron de acuerdo en que Jesús debía morir.
El Sumo Sacerdote se rasga las túnicas y dice: «¿Qué necesidad tenemos ya de testigos?
Entonces el sumo sacerdote, rasgando su vestidura, dijo: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos?
Entonces el sumo sacerdote rasgando su vestidura, dijo: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos?