El centurión que estaba de pie delante de él, cuando vio que había muerto de esta manera, dijo: —¡Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios!
Y el centurión, que estaba frente a Jesús, al oír el grito y* ver cómo murió, dijo: --¡Verdaderamente este hombre era el Hijo* de Dios!
El oficial romano que estaba frente a Jesús lo vio morir, y dijo: —En verdad este hombre era el Hijo de Dios.
Al ver el centurión, que estaba frente a él, que había expirado de esa manera, dijo: «Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios.»
Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios.
Y cuando el centurión que estaba delante de él, vio que así clamando entregó el espíritu, dijo: Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios.