Subió la multitud y le pidió a Pilato que le concediera lo que acostumbraba.
La gente fue a ver a Pilato y empezó a pedirle que dejara libre a un prisionero, como era su costumbre.
Subió la gente y se puso a pedir lo que les solía conceder.
Y viniendo la multitud, comenzó a pedir que hiciese como siempre les había hecho.
Y la multitud, gritando, comenzó a pedir que hiciera como siempre les había hecho.