Pero él les ordenó terminantemente que no dijeran quién era él.
Pero Jesús les advertía muy seriamente que no dijeran a la gente quién era él.
Pero él les mandaba enérgicamente que no le descubrieran.
Mas él les reprendía mucho para que no le descubriesen.
Mas él les reprendía mucho que no le diesen a conocer.