Pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, sino que es culpable de pecado eterno.'
excepto a quien blasfeme contra el Espíritu Santo. Éste no tendrá perdón jamás; es culpable de un pecado eterno.'
pero jamás perdonará a quien hable en contra del Espíritu Santo. ¡Eso nunca le será perdonado!»
Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tendrá perdón nunca, antes bien, será reo de pecado eterno.»
pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno.
pero cualquiera que blasfemare contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que está sentenciado a condenación eterna.