Ellos temieron con gran temor y se decían el uno al otro: —Entonces, ¿quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?
Ellos estaban espantados y se decían unos a otros: --¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?
Pero ellos estaban muy asombrados, y se decían unos a otros: «¿Quién es este hombre, que hasta el viento y el mar lo obedecen?»
Ellos se llenaron de gran temor y se decían unos a otros: «Pues ¿quién es éste que hasta el viento y el mar le obedecen?»
Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?
Y temieron en gran manera, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?