y le imploró mucho diciendo: —Mi hijita está agonizando. ¡Ven! Pon las manos sobre ella para que sea salva, y viva.
suplicándole con insistencia: --Mi hijita se está muriendo. Ven y pon tus manos sobre ella para que se sane y viva.
y le rogó: —Mi hijita está a punto de morir. ¡Por favor, venga usted a mi casa y ponga sus manos sobre ella, para que se sane y pueda vivir!
y le suplica con insistencia diciendo: «Mi hija está a punto de morir; ven, impón tus manos sobre ella, para que se salve y viva.»
y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.
y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está a punto de morir; ven y pon tus manos sobre ella para que sea sana, y vivirá.